Señoras y señores! ¡Grandes y chicos! ¡Pasen y vean!Increíble sesión continua...
¡¡con 3 películas españolas fantabulosas!!
El cine puedes verlo como más te guste. De resaca y en DVD. En casa o en una sala a oscuras. En versión original o en 3D. Con palomitas o con chuches. Solo o en compañía. En VHS o en súper-8. Lo importante, siempre, es que te lo pases... ¡¡fenomenal!!
Mi madre siempre me cuenta que en el pueblo, en nuestro pueblo de Cuenca que se llama Cervera del Llano, veían el cine en verano, sólo en verano, cuando llegaban los feriantes con sus carromatos y ponían dos películas al módico precio de cinco pesetas. Eran películas que estaban a punto de resquebrajarse en mil pedazos, con saltos y cortes de imagen, de indios y vaqueros, de romances, de romanos y de aventuras. Para todos los públicos. Para toda la familia.
En el pueblo, ya sólo llegar "al cine" era un espectáculo berlanguiano, porque los paisanos llegaban a tropel, en tractor, en borrico o subidos unos encima de otros. Luego, veían las películas comentándolas a voz en grito, insultando al centurión romano, soltándole blasfemias al piel roja de turno, zampándose a dos carrillos el bocadillo de tortilla de patata, comiendo pipas de girasol, bebiendo de la bota de vino y fumando tabaco de liar. Allí, con los feriantes, y en torno a un montón de remolques, veían las películas a medianoche. Y me dice mi madre que todo el pueblo se reunía y se lo pasaba genial, porque entonces no había ni televisión y eso del cine era la sensación de la capital. Que en los pueblos: ná de ná. Incluso, al pregonero se le notaba un entusiasmo especial cuando, a mediodía, anun
ciaba con su cornetilla que esa noche habría espectáculo cinematográfico.
Decía algo así, que apenas lo recuerdo:
"Por ooorden, del Sr. Alcaaalde,
se hace sabeeer, que esta nocheee, habrá cine.
Dos películaaas, con emoooción,
entretenidaaas y de aventuuuras un montón."
En el pueblo, ya sólo llegar "al cine" era un espectáculo berlanguiano, porque los paisanos llegaban a tropel, en tractor, en borrico o subidos unos encima de otros. Luego, veían las películas comentándolas a voz en grito, insultando al centurión romano, soltándole blasfemias al piel roja de turno, zampándose a dos carrillos el bocadillo de tortilla de patata, comiendo pipas de girasol, bebiendo de la bota de vino y fumando tabaco de liar. Allí, con los feriantes, y en torno a un montón de remolques, veían las películas a medianoche. Y me dice mi madre que todo el pueblo se reunía y se lo pasaba genial, porque entonces no había ni televisión y eso del cine era la sensación de la capital. Que en los pueblos: ná de ná. Incluso, al pregonero se le notaba un entusiasmo especial cuando, a mediodía, anun
ciaba con su cornetilla que esa noche habría espectáculo cinematográfico.Decía algo así, que apenas lo recuerdo:
"Por ooorden, del Sr. Alcaaalde,
se hace sabeeer, que esta nocheee, habrá cine.
Dos películaaas, con emoooción,
entretenidaaas y de aventuuuras un montón."
Hoy en
día, lo del pregonero parece prehistoria cinematográfica. A mi recuerda a los cines de barrio que había en Valencia en los años 70. También a las terrazas de verano de ahora, pero lo justo.Lo que está claro es que las pelis que vas a poder en La Mostra no las va a anunciar ningún pregonero. Te las digo yo aquí y ahora: "Pájaros de pape
l", "La isla interior" y "El secreto de sus ojos". Tres delicias españolas estupendas, diferentes y en las que no salen indios ni vaqueros. Las tres están dentro de esas doce joyas celtibéricas que puedes votar aquí: http://www.mostravalencia.com/concurso.htmlEntre todos los participantes, tú puedes salir ganador y embolsarte una noche de hotel más que fetén. Cuando se lo digo a mi
madre, me dice que ya les vale a los feriantes de antaño, que los muy espantajos ya podían haber sorteado, por lo menos, unas zarzaparrillas.PÁJAROS DE PAPEL: el viaje a ninguna parte
LA ISLA INTERIOR: la locura nuestra de cada día http://www.youtube.com/watch?v=suQ-qN1gsYY
EL SECRETO DE SUS OJOS: deudas pendientes
No hay comentarios:
Publicar un comentario